Lluvia
Restos de confianza quedan
tras la lluvia.
La humedad dorada del pavimento
me abofetea a cada paso y busco
tu mirada en la noche que se abre
ante mis ojos.
La busco en la siguiente vuelta de esquina
Pero no está ahí...
Tú no estás ahí...
Restos de confianza quedan
tras la lluvia.
Se unen,
viajan,...
se acompañan de más restos.
Y al amanecer,
en la agonía de los corazones,
me llego al lecho y mi desesperanza se hunde
en la añoranza de esa, antaño,
confianza.
Pero no está ahí...
Tú no estás ahí...
Y con la miseria como dios,
busco, reuno los despojos de lo perdido
con la esperanza de brindar
nueva vida.
Pero no estás ahí.
Te has ido, Confianza,
Quizá para tardar...
Quizá para nunca volver.