No. It is not "The Sixth Sense" film. It is my sixth writting. I hope you enjoy it.
Santa Esmeralda
Clap Clap Clap… desde lejos.
Al sol. A la tierra. Al polvo. Mis pies se dibujan, se mueven, besan el umbral. La empalizada me recibe con su aliento caliente; la muerte con incertidumbre que no me deja equivocarme; él, con burla; tú, con vergüenza huidiza. No cabe duda de que te he encontrado en el mismo lugar en el que no te dejé. Esmeralda, estoy aquí por ti. ¿Me entiendes ahora? Él lo hace porque me escupe en el rostro la sorna de sus manos recorriendo lascivamente tu cuerpo, mal dibuja tu delgada figura, se deleita con la pasión de tus poros, con la ingenuidad tentadora de tus labios mientras humilla y ultraja tu mirar que ahora cada vez se hunde más y más en ti. Y el coliseo cobija el testimonio de la sumisión, el festejo de lo bajo de las risas que golpean el orgullo. ¿El tuyo? Esmeralda, estoy aquí por ti.
Clap Clap Clap… desde el calor.
Al sol. A la tierra. Al polvo. Mis pies se mueven, saludan a lo incierto. Y me recibe la risa rapiña de los que han venido día tras día esperando. Y la muerte abandona el lugar sabiendo por que tiene que volver al final. Mis ojos se cruzan con los de ella, aunque los de ella, no con los míos. Y me recibes fina cuando te paseas ante mí, altiva, orgullosa y digna y él divertido de tus juegos infantiles se levanta y con no mucha nobleza te apuesta. Y sus mejores e hipócritas deseos me alcanzan aun cuando son en silencio.
Clap Clap Clap… desde el calor.
Los dedos hacen el amor.
Las cuerdas vibran a su toque
Y el clamor expectante, mudo de los demás nos acompaña hasta el centro del lugar. Y no soy nadie. Y al sol, a la tierra, y al polvo si mi sangre ha de bañar este suelo que brinde un morbo que aquel que sea rapaz no entienda. Y el intimidante siseo de la serpiente aparece en el momento que los espolones salen de sus cómodas recámaras; mientras claramente puedo escuchar la superficie de las monedas y el roce de los billetes seduciendo varios pares de ojos.
Nos movemos armoniosamente, uno a la par del otro. El odio ha abandonado mi corazón, ahora ha decidido habitar en mis ojos. Oh, Lord, please don’t let me be misunderstood! Los primeros siseos se encuentran, chocan, son estridentes. Se saludan de manera armoniosamente, cada uno corta el aire, da la bienvenida al otro, mientras nuestros cuerpos se abandonan a la partitura que genialmente van dibujando en el aire. Las cuerdas inundan mis sentidos, corren por mis venas, han reclamado derecho de mi pensamiento. No saben de mí. No se mí. Mis pies se mueven. Uno tras otro. Son amantes de las cuerdas. Él no sabe qué es lo que está pasando -las monedas y los billetes dejan de reír, comienzan a temer la sangre. Nadie lo tiene. Ni siquiera tú. ¿Lo sabes, Esmeralda?
El brillo me alcanza.
Primero en los brazos,…
…en mis piernas.
Ahora ciega mis ojos.
Mi rodilla le susurra al suelo.
Igual mi mano.
Pero no ha sido más que suerte.
Ahora lo sabe.
Mis ojos han sido abandonados. Nunca habitó ahí. Ha yacido conmigo desde cada amanecer hasta el anochecer. Mi boca sabe a odio. Y él comienza a creer. Y su sonrisa se desdibuja al igual que el cerezo lo hace en invierno. Las monedas y los billetes comienzan a llorar. Se saben inertes en las manos de sus amos. Y afuera la muerte reza. Tiene miedo de sí misma. Las aves de rapiña se niegan a volar. Temen hacerlo. El aroma mortuorio se extiende por el lugar. Se recrudece con el polvo. Se intensifica con el calor. Fertiliza el suelo.
Le he visto a los ojos y he visto del terror del cobarde. Baby do you understand me now?Sometimes I feel a little mad. But don’t you know that no one alive can always be an angel.
Veo pero ignoro tu ruego. Debí ignorarlo desde tu manifiesto de que un tango no es para 3. Ahora bien lo sé a pesar de que regreso por ti, Esmeralda.
Clap cl ap c l ap c l a p … desde el calor no más.
Los dedos han dejado de hacer el amor.
Las cuerdas han preferido morir.
No más.
... I’m just a soul whose intentions are good.
With a joy that’s hard to find.
Clap Clap Clap... desde algún lugar. Los dedos se funden con las cuerdas… desde algún lugar. He de ser yo.
Y el brillo se levanta en mis manos. En mis manos alcanza a tocar el sol. Y en mis manos ha de ser más de lo que alguna vez él o tú pensaron, Esmeralda.
Y el odio conoce el sabor de la sangre.
Gusta de repetirla.
Una…
… dos…
Y le susurra al suelo, donde una vez estuvo su rodilla.
Al igual que el lugar donde estuvo su mano.
Y sus ojos se pierden del lugar donde debió haber estado su cabeza.
…tres veces
Y mis brazos se muestran abiertos, al igual que mi cuerpo. Proclaman su hazaña.
Y entiendes que un tango no es para tres…
… porque yo lo entendí desde que regresé y te encontré en el mismo lugar que no te dejé…
… y entonces me abofeteas con su sangre.